miércoles, 25 de agosto de 2010

Comparación de teorías sobre el lenguaje

Universidad Pedagógica Experimental Libertador
Instituto Pedagógico de Caracas
Subprograma de Especialización en Lectura y Escritura
Curso: Adquisición y Desarrollo de la Lengua Materna

Elaborado Por:
Beatriz Brito
Cohorte: 2009-III

Caracas, junio de 2010

EL LENGUAJE

Los seres humanos como seres sociales tenemos la necesidad de comunicarnos, de expresarnos, de relacionarnos y contamos con una facultad para ello, el lenguaje. Esta facultad se vale “de un sistema formado por el conjunto de signos lingüísticos y sus relaciones” (Montoya, p.1); separa al hombre de los animales irracionales quienes se comunican por instinto y no utilizan la conciencia para tal fin. Cada persona está en constante actividad intelectual, realizando planteamiento y solución de tareas y el lenguaje funge como instrumento de dicha actividad, puesto que la misma implica entre otros puntos a considerar, la percepción de la situación, la memoria, el razonamiento e imaginación.

Existe diversidad de autores que se han dedicado a la investigación acerca del lenguaje u otras áreas que lo incluyen, han descrito cómo lo conciben, cómo se adquiere y desarrolla, entre otros aspectos de interés, Chomsky (1985) manifiesta que los estudios acerca de esta temática se han concebido como una investigación sobre la naturaleza del entendimiento bajo el supuesto de que “las lenguas son el mejor espejo de la mente humana” (p1.4). En esta oportunidad se hará referencia precisamente a lo ya puntualizado, además de estudiar alcances y limitaciones de lo planteado por autores como el anteriormente mencionado Chomsky, Piaget, y Vigotsky, así como la pertinencia de sus propuestas en la actualidad.

En un sentido amplio “se entiende por lenguaje al código emitido en un sistema convencional y arbitrario de signos hablados o escritos para expresar ideas sobre el mundo y comunicarlas a los demás” (Clemente, p.11). Tal definición muestra como por ser un sistema, constituye un todo organizado que contiene un conjunto de reglas. Se hace convencional al establecerse dentro de una u otra comunidad hablante, las personas comparten un mismo código y manera de expresarse permitiendo que se entiendan entre sí, y arbitraria porque dentro de cada comunidad se da un nombre a los objetos, es su creación.

En cuanto a la concepción de lenguaje que tienen los autores, Chomsky (1985) señala que este conocimiento lo conforma el estudio de la gramática generativa, la que “representó un desplazamiento del objeto en el enfoque de los problemas lingüísticos” (p.17) pues se desplaza los productos “de la conducta a los estados de la mente/cerebro que están dentro de la conducta… La gramática generativa trata la inteligencia del lector, los principios y procedimientos que le han llevado a un conocimiento de la lengua”. (p.20)

Estudia el lenguaje como proceso. El conocimiento del lenguaje está dado de manera innata, cada persona tiene todo un sistema almacenado en la mente, por decirlo de alguna manera, y el lenguaje resulta ser espejo de la mente humana, “producto de la inteligencia creada en cada individuo por operaciones que están fuera del alcance de la voluntad o la conciencia” (1979, p.13).
La lengua humana representa pues un sistema notablemente complejo, tiene una estructura, una organización, un uso.

Al igual que Chomsky, Piaget considera la mente en la formación del lenguaje, sin embargo se diferencia de la postura innatista porque incorpora el ambiente tomando en cuenta conocimientos previos, para este último el lenguaje es un esquema (“unidad cognitiva básica que surge como producto de una serie de acciones físicas y mentales” Barrera, 1991), y de manera más general lo concibe como toda representación, “aparece, junto con otras conductas simbólicas” (Peralbo, p.29), no solamente como el reflejo de la mente.

El lenguaje se hace posible en una construcción, por medio de la interacción, que al darse “entre un organismo y el medio ambiente conduce al establecimiento de una serie de estructuras cognitivas, a través de ciertas funciones invariables” (Barrera, p.81)

Vigotsky, por su parte, concibe el lenguaje como “un instrumento para influir en la conducta de los demás como de conocimiento sobre el mundo físico y social” (Peralbo, Gómez, Santórum y García, 1998) que tiene una función social que se manifiesta durante el primer año, en la que denomina etapa preintelectual; posteriormente el lenguaje sirve al intelecto y los pensamientos se expresan. Comparte con Piaget la interacción existente de la persona con el entorno para el desarrollo de esta facultad. El hombre nace con lenguaje y pensamiento, el lenguaje es preverbal y se intelectualiza y el pensamiento es preintelectual y se verbaliza.

En cuanto a cómo se adquiere y desarrolla el lenguaje los teóricos han planteado lo siguiente:

Chomsky señala que el lenguaje refleja lo que está en la mente y se hace posible porque se nace con él y es activado por estímulos. Los factores ambientales son necesarios pero no determinantes para su desarrollo, debe existir una maduración cerebral.

Existen unos datos lingüísticos primarios que son la exposición del pequeño al habla adulta, el dispositivo para la adquisición del lenguaje que activa mecanismos para que el niño procese los datos a los que está expuesto, los evalúe, deduzca de ellos “universales lingüísticos presentes en la lengua que está adquiriendo” y los datos de salida o habla del niño como resultado.

Piaget, por su parte, muestra un proceso de adquisición sobre el que se pudiera decir es más complejo y completo que el establecido por Chomsky quien parece no abarcar las edades tempranas de los infantes dado que destaca que debe haber una maduración cerebral a tal punto de abstracción para generalizar ciertas reglas, sus primeras manifestaciones parecieran no ser tomadas en cuenta.

En este proceso de desarrollo del lenguaje mostrado por Piaget la evolución está dada por etapas que son propiamente etapas del desarrollo cognoscitivo en las que establece además edades en las que aparecen, en primer lugar se encuentra la etapa sensoriomotriz que va de 0 a 2 años, la cual comienza tras un fase de balbuceo espontáneo y una fase de diferenciación de fonemas por imitación, se da la holofrase, es decir, frases u oraciones de una sola palabra con las que los niños de esta edad expresan sus emociones y deseos.

Al finalizar el segundo año hay expresiones de dos palabras, luego frases cortas completas “sin conjunciones ni declinaciones, y después una adquisición progresiva de estructuras gramaticales. La sintaxis de los niños de dos a cuatro años… no es otra cosa que una sintaxis y una semántica generalizada” (Piaget, p.s/n) en esto último coincide con la generalización de la cual hacía referencia Chomsky.

Se estaría en la etapa preoperacional (de los 2 a los 7 años), que a su vez se subdivide en preconceptual de los 2 a 4 años e intuitiva de los 4 a 7 años. En esta fase se está en presencia del lenguaje telegráfico y oraciones simples.

La tercera etapa son las operaciones concretas de 7 a 12 años, se conectan palabras y conocimiento, hay presencia de oraciones subordinadas, de relativo, los niños van de las acciones a las palabras.
Finalmente la cuarta etapa de operaciones formales a partir de los 12 años en la que se comprende la gramática y se llevan a cabo complejos procesos como argumentaciones, emisión de juicios de valor e hipótesis en torno a hechos o situaciones dadas.

Durante el desarrollo de esas etapas se produce el lenguaje egocéntrico, en el que el niño mantiene un diálogo consigo mismo, siente la necesidad de expresarse sin importar la interacción propiamente dicha con las personas que tiene a su alrededor; podría ubicarse desde la etapa sensoriomotriz hasta la primera parte de la etapa preoperacional, posterior a este se da el lenguaje socializado, en el que el resto de las personas cobran importancia para el niño, quien ya tiene la intención de comunicar sus pensamientos, de compartirlos con otros; este lenguaje puede darse desde la segunda parte de la etapa preoperacional hasta las operaciones concretas descritas anteriormente.

Vigotsky al igual que Piaget reconoce el balbuceo, los gritos y sus primeras palabras, las denomina las raíces preintelectuales del habla, señala dichas manifestaciones como formas predominantes de conducta. Se observan desde las primeras semanas de vida respuestas a la voz humana, produciéndose la primera reacción social durante el segundo mes. De igual forma “las risas, los sonidos inarticulados, los movimientos… constituyen medios de contacto social desde los primeros meses de vida del niño” (Vigotsky, p.71)
Así mismo, coinciden en que a la edad de dos años en ese intento de hablar se da cuenta de que cada cosa tiene un nombre, “el lenguaje comienza a servir al intelecto y los pensamientos comienzan a ser expresados” existe curiosidad del niño acerca de las palabras, hay un incremento en su vocabulario, maneja palabras que otros le dan a conocer y sustituye por personas, objetos o deseos. Luego siente la necesidad de palabras y trata de aprender los signos vinculados a los objetos a través de preguntas. “Parece haber descubierto la función simbólica de las palabras. El habla, que en su primer estadio era afectiva-conativa entra ahora en la fase intelectual.” (p.71) Lenguaje y pensamiento se han encontrado, en su desarrollo intelectual hay una etapa preligüística.

Se da un lenguaje interiorizado, Watson entre otros lo consideran el habla sin sonido, se podría equiparar al lenguaje egocéntrico descrito por Piaget, el habla egocéntrica es el habla interiorizada en sus funciones. Vigotsky, en este sentido, manifiesta que el lenguaje debería comprender etapas: el lenguaje externo; el lenguaje egocéntrico; el lenguaje interiorizado. De igual manera van de la mano el que el desarrollo del lenguaje sigue el mismo curso y leyes que todas las otras operaciones mentales. (p.75).

La primera es la fase primitiva o natural, que corresponde al lenguaje preintelectual y al pensamiento preverbal, es el nivel primitivo de comportamiento, donde hay una forma primaria de comunicación guiada por la emoción, la espontaneidad y lo no verbal, después sigue la etapa de la psicología simple, en la que el niño experimenta con su cuerpo, aplica la experiencia obtenida como primer ejercicio de su naciente inteligencia, aquí esta definido el desarrollo del lenguaje, hay un uso correcto de las formas y estructuras gramaticales. Prosigue un paso a una tercera etapa que se distingue por signos externos, se puede observar como el niño resuelve problemas internos con operaciones externas, se corresponde con la fase egocéntrica, puesto que existe un diálogo interno, un diálogo consigo mismo, en el que se plantea por ejemplo, soluciones ante determinadas situaciones y lo que el niño decide en ese diálogo, lo lleva a las acciones, las personas pueden ver esto último mas no pueden percibir ese mundo en la mente del infante.

Existe también una cuarta fase que denominan de crecimiento interno, la operación externa que realizaba anteriormente se convierte en interna, hay un uso de la memoria lógica, utiliza signos interiorizados. “En el desarrollo del habla ésta es la etapa final del lenguaje interiorizado, sin sonido” (Vigotsky, p.76)

Finalmente existe un lenguaje lírico, el cual es impulsado por la emoción.

Señala que los procesos intelectuales y los lingüísticos no están conectados, no se pueden igualar. Se ha demostrado que el pensamiento puede funcionar sin palabras y que no existe “correspondencia directa entre el lenguaje interiorizado y los movimientos de la lengua”. (p.76)

Ahora bien, hasta ahora se han expuesto algunas consideraciones de cada uno de los autores en cuanto a la adquisición y el desarrollo del lenguaje y al compararlos pudieran notarse diferencias y semejanzas en base algunos aspectos, del mismo modo pudieran establecerse limitaciones o alcances que presentan.

La propuesta de Chomsky aún cuando tiene su alcance al avanzar en las investigaciones lingüísticas y tomar en cuenta la mente, tiene su limitación en enfatizar sólo en el individuo para el desarrollo del lenguaje por su condición innata de los conocimientos. Su proceso de adquisición es simplista y prácticamente mágico, el niño trae consigo una capacidad lingüística, infiere la sintaxis por medio del estímulo apropiado (dado por el adulto) y la aplica, es decir, generaliza reglas que en ningún momento había aplicado antes.

Otra limitación puede ser la explicación del aprendizaje del lenguaje por imitación, pues de adquirirse únicamente de esta manera, este resultaría reducido en comparación con la rapidez y avances que los niños puedan llegar a alcanzar en cuanto a lenguaje se refiere y además al enfatizar en tal proceso de adquisición, se muestra poca preocupación por el proceso comunicativo, en el que además de emitir palabras que repite por un estímulo hay una intencionalidad que para nada viene dada en tal imitación.

Por su parte, al igual que la de Vigotsky, la propuesta de Piaget tiene aún más alcances que la anterior al tomar en cuenta dentro del desarrollo de ese lenguaje, la intención comunicativa, pues a diferencia de Chomsky quien plantea que el niño habla partiendo del estímulo que activa el conocimiento que trae consigo, Piaget y Vigotsky muestran cómo al aparecer la función simbólica y unirse pensamiento y lenguaje, el niño busca expresarse, se interesa por comunicarse. El adulto no es solo un estímulo, las personas que rodean al niño son esenciales para desarrollar su lenguaje.

Sin embargo se encuentra la siguiente limitación, Tommasselo citado por Peralbo y otros (1998), afirma que “ni Piaget, ni Vigotsky acabaron de comprender las bases sociales y cognitivas que permiten la aparición del lenguaje”. Pues dice que “más allá de sus propuestas se debe invocar una nueva capacidad: percibir a los adultos de forma que se pueda participar con ellos completamente en interacciones y rutinas culturales” (p.33). Sería ya pensar en la otra persona, no sólo como quien permite comunicarse, sino tomarla en cuenta como otra con intención de atender y comunicar, esto es el desarrollo de la capacidad cognitivo-social.

Aunque las propuestas tienen limitaciones se pudiera decir que son pertinentes en la actualidad en diferentes formas.

La de Chomsky permite y sirve como base al conocimiento de la lengua, y fue un aporte en su avance al considerar la mente dentro del desarrollo del lenguaje. El aprendizaje por imitación continúa presente en algunas de las prácticas pedagógicas de los docentes; existen libros para iniciar a los aprendices en lectura, en los que se logra el objetivo por la repetición de las sílabas.

La propuesta de Piaget al considerar lo sensorial como punto de partida en nuestro desarrollo cognitivo y entre este el lenguaje, sigue vigente aunque por los cambios sociales habría que redeterminar las edades, pero se siguen viendo las etapas que propuso desde la infancia.

Así mismo, la teoría de Vigotsky es pertinente dado que el lenguaje ciertamente cumple una función social, el comunicarse, y permite obtener conocimientos que además se posibilitan por un mediador dentro del proceso.

Es necesario hacer notar entonces, que todas y cada una de las teorías, postulados, planteamientos hechos por los autores, explican diversos aspectos sobre el lenguaje y su desarrollo en las distintas edades, cada una tiene sus particularidades y pareciera que evolucionara una en relación a las otras; para trabajar en el ámbito educativo resultaría mejor tener en cuenta y tomar de cada una lo que permita avanzar en ese proceso, en lugar de dejarla de lado, pues todas siguen vigentes y son útiles en tanto no se pierdan de vista las restricciones o señalamientos que no se adecuen al grupo de niños con los que se esté trabajando.

Para concluir se señala que cada teoría se suscribe dentro de una corriente definida que marca los planteamientos de cada investigación, Chomnsky en su enfoque innatista, Piaget en su orientación cognitiva dentro del enfoque constructivista al igual que Vigotsky, pero este último dentro de un constructivismo social.

REFERENCIAS

Barrera, L. y Fraca, L (1991) Psicolingüística y Desarrollo de Español. Monte Ávila Editores

Chomsky, N. (1979) Reflexiones Sobre El Lenguaje. Buenos Aires: Sudamericana

Chomsky, N. (1985) El Conocimiento del lenguaje: El Conocimiento del Lenguaje como Objeto de Investigación. Alianza Editorial. Versión española de Eduardo Bustos Guadaño

Clemente, R. (2000) Desarrollo del Lenguaje. Ediciones Octaedro

Montoya, V (2001) Lenguaje y Pensamiento. Sincronía Otoño. [Documento en línea] Disponible: http://sincronia.cuchsh.udg.mx/lengpens.htm [Consulta: 2006, Junio 18]

Peralbo, M., Gómez, B., Santórum, R., García, M. (1998) Desarrollo del Lenguaje y Cognición. Ediciones Pirámide

Piaget, J y Inhelder B. (1982) Psicología del niño. Madrid: Morata

Vigotsky, L. (1973) Pensamiento y Lenguaje. Buenos Aires: la Pléyade